domingo, 4 de agosto de 2013

Reseña histórica de la Familia Murzi Buitrago realizada por Euro.

Según Rafael Murzi Aguilera, quien vivía en Arauca, Colombia, opuesto a Guasdualito, Edo. Apure, me refirió en una carta fechada en 1991, que aún conservo, que tres italianos provenientes de la Isla de Elba, arribaron a Maracaibo. Estos eran José (Don Pepe-viejo, foto No. 1), Héctor y Euro Murzi Bianchi, hijos de Ulivo Murzi, oriundo de la Isla de Elba nacido en 1802. El último de estos tres italianos falleció en 1927. Rafael era descendiente de Héctor Murzi Bianchi (foto3), quien fue a parar al Arauca, Colombia. Rafael aporto una serie de datos al escritor colombiano, Eduardo Mantilla Trejo, quién los incorporo a su novela "Tumba Tiranos", incluyendo una foto de Héctor Murzi, dueño de un almacén llamado “Pozo di Borgo”. Héctor Murzi, además de ser masón y muy amigo de Vargas Vila y del General Arévalo Cedeño, tuvo junto con Petra Rojas 8 hijos: Héctor, Julio César, Ernesto, Eduardo, Ítala, Emma, Oliva y Gustavo Murzi Rojas. Gustavo Murzi Rojas, padre de Rafael Murzi Aguilera (citado más arriba) tuvo varios hijos. El menor, Julio César Murzi Alvarado, quién fue alumno mío, se graduó en la ULA y en su grado tuve la oportunidad de conocer al referido Rafael, su padre y sus hermanas Blanca, Emma y Cecilia Murzi Alvarado, quienes Vivian en Bogotá y los Estados Unidos. José (Don Pepe-viejo) Murzi Bianchi tuvo con Josefa Gálvis 7 hijos, llamados José (Don Pepe-joven), Elda, Homero, Olivo, Euro, Paula y Dídio Murzi Gálvis (este último mi abuelo paterno, foto 4). José (Don Pepe-joven, foto 2) tuvo con Belén Matamoros varios hijos: José Humberto, el Dr. Hugo (neumonólogo famoso en San Cristóbal), Carmen y Héctor Luís. Don Pepe-joven se radico en Santa Cruz de Mora y luego en Mérida. Todos sus hijos, excepto el Dr. Hugo que lo hizo en San Cristóbal, se quedaron en Mérida. José Humberto o Héctor Luís (?), tuvo una hija médica, alumna mía, llamada Belén que se convirtió en la primera coordinadora de Barrio Adentro. Homero tuvo varios hijos, Ada, Cristina de Mora, Filomena y el famoso "loco Homero", que trabajaba en la torre de control de la Fría y dos hijos ilegítimos: Mery y Altuve Barrientos, quienes vivieron en Las Dantas. Altuve caso con Evangelina y tuvieron 13 hijos; los mayores, el loco Olivo y Enrique, aparecen en este álbum durante su primera comunión. Olivo tuvo con una Redondo dos hijas: Margot y Olivia. Una de ellas la vi en San Antonio en un jeep viejo portando una cartuchera con un 38 al cinto !!! Rafael Murzi Aguilera refiere, en su carta, haberlas conocido en 1937. Elda, Homero y Olivo se radicaron en San Antonio del Táchira y Dídio en Las Dantas. De Paula y Don Euro Murzi Gálvis nunca tuve información. Dídio Murzi Gálvis (mi abuelo) tuvo varios hijos de diferentes madres: Josefina, Julio César (nuestro padre, que llamare Don Julio), Elba, Vicente Pérez, que se criaron en Las Dantas. También, Héctor Ostos y una hija con una dentista que se fueron a vivir a Maracaibo. Entre los chismes importantes, tuve dos: uno, según el Dr. Humberto Ocariz, médico gastroenterólogo sobrino de unas viejas (Doña Aura de Azuaje) que vivían en Buena Vista, Las Dantas, me refirió que conoció a Don Dídio, y que este poseía un brazo más pequeño que el otro. Y el otro, Josefina, la hermana consanguínea de Don Julio, era lesbiana. Elba Murzi (foto No. 18 de abajo hacia arriba) se caso con un bohemio barquisimetano de apellido Mosquera, según Adelina, la arruino; con él tuvo varios hijos: Edgar, “el negro”, Gladys, Nelly (murió atropellada por un “carro borracho”), Dídio (militar) y el catire, que trabajo en el Central Azucarero de Ureña (murió). Elbita parece haber muerto de cisticercosis cerebral. Con ella vivió nuestro hermano César mientras estudiaba. Edgar, "el negro Mosquera", es profesor jubilado del departamento de estadística de la UCLA de Barquisimeto. Hizo Postgrado en Inglaterra, allí nos conocimos. Gladys trabajaba en la antigua CONAHOTU; se caso con Armando Fernández, un suboficial que fue adscrito como agregado militar en Washington. Don Julio César Murzi Robles, tuvo 7 hijos con Adelina Buitrago y dos hijas ilegitimas con una prima de Adelina, llamada Cándida Carreño, que de cándida no tenía nada: Nancy y Maritza. Esta señora se marcho para Caracas con la mayor, Nancy. Adelina crió a Maritza como su hija hasta los seis años, cuando su madre nos la arrebato para siempre. Adelina, era hija única de León Benito Buitrago Tavera y Araminta Angarita Gallo (bajando, fotos 9 y 10), ambos provenientes de Tunja, Colombia. Adelina hablaba de un tal "mi pueblito", El Espino, donde nació y vivió hasta los seis años con sus padres. Tuvo un hermanastro adoptado llamado Jorge Angarita y un primo cura llamado Juan E. Buitrago Gallo (subiendo, foto 9). Araminta Angarita, madre de Adelina, murió a los 73-75 años antes que Benito Buitrago, su padre, quien lo hizo a los 80 años de edad. La Cándida Carreño tenía tres hermanos: Julio, Melquíades y Pedro Carreño. Pedro trabajo hasta el final de los días con Don Julio en la Bodega “Valencia”. Murió alcoholizado. En Las Dantas existía una escuela rural llamada "Domingo Guzmán", que solo impartía educación primaria. Para poder continuar los estudios de secundaria, todos los 7 hermanos, tuvimos que mudarnos de allí. Mis hermanas Doris, Lucy e Ilse fueron a un colegio de monjas en Rubio. Ilse se quedo en Rubio y se graduó de maestra en la Escuela Normal Experimental Gervasio Rubio. Doris y Lucy se trasladaron a San Cristóbal a estudiar “Comercio” y se residenciaron en la casa de la familia Acevedo, una de sus hijas era Yolanda Acevedo (subiendo, foto 25). La familia Vielma de Rubio, Don Rafael y Belén, fueron muy buenos amigos de la familia; Don Rafael le daba crédito a Don Julio para la compra de los insumos agrícolas a cambio de la cosecha del café. En su casa se alojaron Doris, Lucy e Ilse durante su estadía en Rubio. Ambos fueron los padrinos de bautismo mío. Fue muy rico, pero murió completamente arruinado !!! La familia Pinzón junto con sus hijas Judith y Astrid, se hicieron muy buenos amigos de la Flia. Murzi Buitrago. Herenia Pérez, quien aparece cruzada de brazos en la foto No. 32, era hija de Don Justo Pérez, quien poseía un ingenio para moler caña de azúcar cerca de “Valencia”, nombre de la finca y bodega propiedad de Don Julio, la cual fue "fundada en 1910". Cuando había molienda y pegaba el olor a "angelito", corríamos al Ingenio, que estaba cerca, a buscar nuestra ración de papelón y "parao" con queso blanco. Una vez vimos como se incendio dicho Ingenio. Herenia murió en la vaguada de Vargas (bajando, foto 31). Pastor Miranda poseía un taxi en Rubio y era contratado para cualquier viaje inventado por la familia Murzi, hasta la llegada de un carro “cero Km.”, Corvett de color azul de la Chevrolet (foto 16 subiendo). En “Valencia” había un teléfono de magneto, que le asignaron el No. 13; creo que Héctor aun lo conserva en Maracay. Este número era tan pavoso, que la línea alámbrica con la “Central de Rubio” siempre estaba rota, por lo que Pedro Carreño y Héctor siempre andaban por “allá” reparándola. Héctor, César y Freddy, excepto yo, estudiaron en el Liceo Militar Jáuregui en La Grita. Héctor y César, por influencia de un ecuatoriano amigo de Ilse en la Escuela Normal en Rubio, fueron enviados a estudiar a Quito, Ecuador. Al salir de primaria de Las Dantas, me enviaron a San Antonio del Táchira de "chaperón" de mi hermana Ilse, quien trabajaba de maestra en una escuela en Sorrococlar. En San Antonio curse primero y segundo año de bachillerato; al casarse Ilse con Luís Cárdenas (Foto 1 subiendo), me enviaron a Punto Fijo a "chaperonear" ahora a mis otras dos hermanas, Doris y Lucy, donde Héctor ya se encontraba y estaba culminando su bachillerato. De allí vine a parar a Mérida, hice pasantia de quinto año de medicina en el Hospital Central de San Cristóbal (foto 11 subiendo). Un medico caraqueño, hoy dermatólogo en Boston, USA, llamado Aldo González Serva Murzi, se propuso hacer el árbol genealógico del apellido Murzi en Venezuela. Aparentemente lo logro, y me regalo una copia de su trabajo. Los Murzi Buitrago, somos descendientes italianos de 3era generación, por lo que podemos optar por el seguro italiano de vejez. Los restos de Don Julio y Adelina reposan en el Cementerio de la Ermita , en San Cristóbal (foto 2 subiendo).